La separación entre José Ortega Cano y Ana María Aldón es una realidad. Fue la diseñadora quien lo confirmaba hace apenas unas semanas en su debut en el programa ‘Ya es verano’. Desde entonces, el matrimonio apenas ha compartido tiempo y espacio. Mientras que el torero se encuentra en Madrid atendiendo sus compromisos profesionales, Ana María viajaba a Costa Ballena para reencontrarse con su hijo, quien está apurando sus días de vacaciones en Cádiz.
Entre todas las cuestiones a las que ha hecho frente Ana María Aldón este domingo, una de ellas ha sido el cómo es el día a día con José Ortega Cano. La diseñadora ha revelado que durante las semanas que han coincidido en Costa Ballena apenas se han cruzado: “No comemos juntos… Uno sube otro baja”, contaba con naturalidad. La todavía mujer de Ortega Cano ha contado que ha sido el torero quien baja a la piscina con su hijo o disfrutan de paseos en bici. “Llevamos una vida cordial… pero tampoco hemos hecho planes juntos”, apuntaba.
Lejos de quedarse ahí, Ana María ha dado más detalles: “En Costa Ballena hay tres habitaciones y no dormimos juntos. No pasa nada, estamos atravesando esto y lo estamos haciendo de la mejor manera por el bien de nuestro hijo”, se justificaba.
Pero, ¿qué pasará cuando en las próximas semanas su hijo empiece el colegio? Aunque la vuelta a Madrid es algo que le produce fuertes quebraderos de cabeza, ha dejado claro que aunque en estos momentos está instalada en un hotel volverá a la casa familiar: “Es mi hogar, donde yo vivo y donde voy a volver porque no me voy a separar de mi hijo”, sentenciaba.
El mayor miedo de Ana María Aldón
En medio de su intervención, Ana María se sinceraba con Verónica Dulante y admitía como esta inminente vuelta a Madrid le ha ocasionado un nuevo bajón anímico: “Me falta la fuerza, mucha tristeza, mucho llanto… pero estoy poniendo todo de mi parte para que todo eso se quede atrás”, revelaba a la vez que exponía el mayor de sus miedos: “Lo que ocupa mi cabeza es tener que dejar Cádiz y volver a Madrid. Dejar a mi familia… Tengo miedo de derrumbarme y no sentir el apoyo de lo míos porque los tengo lejos”.