Ana María Aldón (45 años) ha vivido una de sus tardes más difíciles en ‘Fiesta’. La diseñadora se sometía a una regresión a través de la hipnosis que ha sacado a relucir los traumas que arrastra desde que era una niña. Aunque sanadora, esta experiencia ha provocado el llanto desconsolado en la protagonista que ha tenido que revivir los momentos más oscuros de su vida.
Del maltrato de su padre, al desamparo que sintió el día del nacimiento de su hija Gema o la soledad cuando José Ortega Cano (68 años) entró en prisión y ella se vio con un bebé en brazos. «Otra vez sola, otra vez…», repite hasta en tres ocasiones durante la hipnosis a la vez que llora de manera desconsolada. Ana María ha recordado lo difícil que fue para ella verse de nuevo con un bebé sin el amparo del padre: «Estaba encerrada para evitar a la prensa (…) La situación de verme de nuevo sola con otro hijo fue horrorosa», recuerda.
Al escuchar el testimonio de su todavía mujer, José Ortega Cano no dudaba en ponerse en contacto con Beatriz Cortázar para mostrar su malestar públicamente. «Se ha descrito una situación con la que él no está para nada de acuerdo, José asegura que no existió la soledad que tú has descrito«, exponía la periodista ante la mirada acusadora de la diseñadora.
Ana María ha pasado del llanto a la ira en solo unos segundos y explotaba contra el padre de su hijo en directo: «Mi todavía marido se va a esperar a que yo termine de hablar, porque yo a lo que me refería es que yo me vi otra vez sola con un hijo sin el padre. Y eso es literal así», clamaba.
Lejos de quedarse ahí, la andaluza ha aprovechado para hacer público su hartazgo no solo con Ortega Cano sino también con toda su familia: «Me estoy cansando de no tener derecho a nada, de no tener derecho a hablar de mi propia vida (…) Yo no puedo hablar porque todo sienta mal y estoy muy cansada de que todo siente mal», se defendía mientras daba más detalles de aquella etapa: «Los tres primeros meses estuve sola con mis dos hijos. ¿No tengo derecho a sentirme sola?», se quejaba.
Ana María zanjaba el tema con un recado a Ortega Cano: «Igual que ha reaccionado ahora también podía haber reaccionado a otras cosas que se han dicho y ni se ha inmutado. Estoy muy quemaíta».
Te puede interesar…